1. Olvidé
todo aquello que me ocurrió, solo recuerdo aquello que no he vivido,
2. El hoy
es el pasado que nunca existió.
3. Recuerdo
cada parte de tu cuerpo que nunca he visto.
4. Frágil
como un cristal que estalla entre los dedos así soy yo, esa figura aparente de
acero que se rompe cada noche sin que nadie lo presencie.
5. Tuve
que recorrer miles de kilómetros en busca de la risa para encontrarla al final
bajo un mar de lágrimas.
6. Cuando
la vida se hace ruido, intenso y permanente ruido, desagradable y obsceno
ruido, sólo es decente el silencio.
7. Cuando
ya todo se siente dicho, cuando toda palabra sobra, toda es artificial y
redundante, sólo se ansía el silencio.
8. Todo
comienza al dormir y acaba al despertar.
9. Creía
haber atrapado la vida cuando vi que la gente me vitoreaba y la fortuna me
sonreía, pero entonces abrí la mano y la encontré vacía.
10. La
felicidad no circula en ríos bravos sino en regatos tranquilos
11. La
felicidad es la esencia que perfuma cada instante de nuestra vida y que nos
guía en la salida del túnel.
12. El
ideal no existe, es el sueño que se nos encalla en la cabeza y que guía
nuestros pasos para acabar a veces zozobrando tras chocar contra él.
13. El
ideal es, si acaso, un momento: una caricia, un orgasmo, el gesto de un niño,
una mirada tierna, la sonrisa que te abraza de golpe y hace que te enredes en
ella y, en adelante, hace que andes de cabeza en su busca.
14. El
ideal es a lo sumo ese momento y los puntos suspensivos que genera y que son
los instantes que te dan derecho al recuerdo. Ese que justifica una vida o que
se convierte en la soga con la que tú mismo te ahorcas.
15. La
mudanza es ocasión para desprenderte de buena parte del ego que has ido
acumulando con los años en forma de objeto, para soltar lastre que olvidaste
tenías pero que recargaba tu paso y ralentizaba tu vida.
16. La
mudanza es momento para el reencuentro con aquel que fuiste y quedó sepultado
bajo la desidia que los años fueron fabricando, con lo que soñaste y ya creías
que algún ventarrón se había llevado, con lo que te rodeó y te fue haciendo y
continúas llevando dentro de ti aunque desconozcas el lugar donde se encuentra
pues ya es pura esencia
17. Esa es
la vida, entregar el testigo de una vida que desconocemos cuando se inició y
cuando concluirá.
18. e ti,
aquello sin lo que nada serías, aquello por lo que fuiste y nunca dejarás de
ser:
19. Esa es
la vida, entregar el testigo de una vida que desconocemos cuando se inició y
cuando concluirá:
20. Somos
espectadores, pero todo es un escenario en el que no podemos librarnos de la
responsabilidad de actuar.
21. Creía
que me comía la vida a dentelladas, con el tiempo he ido descubriendo que, en
realidad, era la vida la que me comía a mí.
22. Cuando
yo era rey todos me parecían súbditos, ahora que la vida ha pasado por encima
de mí atropellando mis sueños, todos me parecen encumbrados en el trono con su
cetro oscilando sobre mí.
23. Las
paradojas de la vida, perdido en el laberinto empiezo a encontrar la salida.
24. Crecer
es empequeñecerse, desprenderse del lastre con el que uno quiso escalar y que
25. Crecer
es quedar reducido a la esencia para poder mirar a los ojos a los que no son
nadie y lo son todo, aquellos que te llenan, de los que estás hecho, no mero
vacío, hueco fantasmal arrastra dando tumbos en su historia, su minúscula y
fanfarrona historia.
26. Crecer
es hacerlo en el silencio, sobran tantas palabras y faltan tantos gestos,
tantos abrazos, tantos besos, tanta mano extendida.
27. Crecer
es ir desmenuzándose en el camino, dándose hasta no quedar nada, desparecer,
todo uno en ellos, ir sembrándose, rastros de ti en el crecimiento de otros.
28. Crecer
es asumir que no eres nadie, la piltrafa que puede embellecerte y otorgarte
cierta altura moral.
29. Nunca
hagas tuya la corona que te ponen, son ellos los que tienen la necesidad del
héroe.
30. Tu
grandeza reside en el pequeño huerto que eres capaz de plantar con tus manos y
en los labios en los que eres capaz de perfilar una sonrisa.
31. El templo eres tú, tú eres su sacerdote y no hay
más oficio que recrear cada mañana un futuro que no verás pero que no será sin
ti.