El señor Casado ha hecho en campaña electoral varias
alusiones elogiosas a la España de los balcones pretendiendo referirse con ello
a esos balcones de los que cuelgan banderas españolas. Pretendía con ello un
canto a lo que él llama patriotismo sin ser consciente de su contradicción,
esas banderas que invitó y sigue invitando a colgar de esos balcones son una
reacción a una manifestación previa, las esteladas que en Cataluña colgaron también
de los balcones. Hablamos pues de una guerra, sin armas, pero guerra, al fin y
al cabo, un conflicto que el señor Casado cree que debe resolverse con más
conflicto. Pero para mí el principal equivoco es creer que cuando hace esa
referencia a España excluye a Cataluña, con lo cual da la razón a los catalanes
independentistas que creen que Catalunya no es España y que sienten que más
allá de esa comunidad solo hay rencor, envidia y robo hacia ellos. La España de
los balcones es también la Cataluña de los balcones, su mera mención pone en
evidencia el pensamiento simple nada elaborado de quienes lo pronuncian. España
contra Cataluña carece de sentido afirmarlo así pues la segunda forma parte de
la primera, y menos afirmar que se enfrenta a una potencia extranjera como dijo
un compañero de su partido.
Esta España es también la de los pitidos y abucheos, aquella
que prorrumpe en toda esa gama de ruidos ante una determinada bandera o himno,
lo hace porque ve natural hacerlo con ese símbolo, se sienten legitimados para
ello. Lo que realmente generan es un proceso de acción -reacción que no tiene
fin pues viene a legitimar de verdad al otro para ese mismo comportamiento.
Toda bandera es un simple trapo que hemos puesto por encima del resto de
conciudadanos. Me encuentro harto, abochornado, de tanto pitido o ruido con
intención de burla sea cual sea el bando que lo realice, está poniendo de
manifiesto el citado pensamiento simple, personas que se dejan llevar más por
sus emociones viscerales que por el raciocinio, incluyo aquí a los que
encuentran comicidad en estos actos. Prefiero bayetas en los balcones a todas
esas banderas.
Pienso lo que ESCRIBES con la precisión y el ingenio que te identifican. ¡¡ BRAVO, Jesús !!
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