Yo no soy nada sin vosotros,
un tú alejado del mundo,
disuelto en la nada.
Estoy envuelto en un nosotros que me da forma y valor,
en donde, sin embargo, sigo siendo un él,
aquel pronombre que me distancia y me acerca,
que ha ido esculpiéndome en un yo que me distingue,
que me diferencia de ellos,
sin los cuales soy un planeta oscuro y frío
orbitando alrededor de un vacío,
sin luz que me haga presente.
Vivo en un nosotros que me da calor y sentido,
que me hace ser yo,
aquel que se mira al espejo y se reconoce,
un puzzle que se fue haciendo
a base de encuentros y desencuentros,
una gramática con la que he escrito la historia de mis
pronombres,
teselas de un todo que me hace uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario