1. Hay un proyecto personal que siempre puede mantenerse hasta el final de tu vida, el de ser cada día mejor persona.
2. El Sur existe y no lo podremos evitar, él será nuestra unidad de medida, no nuestras palabras sino como nos comportemos con él, como lo incorporemos a nuestro ser y a nuestro actuar.
3. El sur nos interroga, nos mancha, nos golpea, nos ilumina, no nos deja vivir tranquilos, pero se convierte en nuestra razón de vivir. Hoy que con razón tenemos esa queja de agravio, es el momento de mirar donde tenemos nuestro Sur.
4. El hecho de que a ti se te vaya liberando de tomar decisiones no supone en realidad liberación alguna, a menudo, al contrario, lo que hace es generar ansiedad.
5. Muchos ancianos se sienten fuera de lugar, ven que este mundo ya no es el suyo, carecen de vida propia, todo aquello que la conformaba parece haberse ido por el sumidero; la realidad les sobrepasa, ya no entienden qué pintan en ella más allá del incordio que suponen.
6. La segunda fila a la que ahora te ves destinado no tiene por qué suponer que tú seas tu propio sumidero, que te conviertas en un agujero negro que absorba todo lo que suponga vivir. Ese agujero negro te absorberá a ti y absorberá a todo aquel que se encuentre a tu alrededor.
7. La vida puede ser vivida desde el gallinero, no es el lugar que ocupas en ella el que determina tu derecho a la vida, eres tú, con tu actitud el que te puedes ganar el derecho de reivindicarla, como también te ganas, con esa actitud, el derecho a ponerle fin:
8. Tu vida es también la vida de los otros, es en ellos donde puedes ver reflejado como te vas ganando tus derechos.
9. Ya no eres el que eras, pero esa segunda fila no tiene por qué significar que seas menos, puede que te hayas convertido, fundamentalmente, en un espectador, pero es casi seguro que la vida te brindará momentos en los que puedas demostrar tu verdadera altura, aunque tu escenario haya quedado reducido a tu casa y el número de tus compañeros de obra sea cada vez menor.
10. Todo nacionalismo es delirante, sólo necesita un estímulo para activar su delirio, si ese estímulo es otro nacionalismo ambos se retroalimentan, uno genera la activación del otro y ambos aumentan su pequeño o gran incendio.
11. El político que carece de argumentos busca llenar de emociones todos los medios a su disposición, la pistola la carga él pero espera que sean otros muchos los que la disparen, para ello busca utilizar símbolos en los que esas emociones se descarguen.
12. Todo nacionalismo necesita otro al que despreciar y acusar de los males:
13. El símbolo nacionalista se besa o se quema según sea necesario y nos hayan predispuesto a ello, una y otra actitud es el mismo tipo de emoción, el mismo pensamiento con nombre distinto, la misma irracionalidad sea cual sea el lado en el que pretendamos situarnos.
14. El pensamiento nacionalista sólo lo puede propagar un vendedor de humos capaz de llegar a convencer de que solo a través de ese camino es posible llegar al paraíso soñado.
15. En el pensamiento nacionalista cuanto más humo mejor podemos vender el producto, el gran problema es que para que aumente el humo, es necesario encender el fuego y el fuego no es fácilmente controlable, cuando se quiera disipar el humo nos podemos encontrar con que el fuego permanece y nos devora, hemos alentado el fuego y aquello que creíamos controlar se nos va de las manos.
16. No es bueno jugar con fuego, el fuego quema y no importaría si el quemado sólo fuera el político que lo ha encendido, pero suele ocurrir que la quemada sea la mayoría de personas que le han seguido y que se han ofrecido, gustosamente, como leña.
17. Vivid sedientos de vida y hambrientos de placer, pero sin que la ansiedad os atragante ni el hambre de un placer os impida disfrutar de la enorme variedad de sencillos placeres que nos rodean.
18. Que vuestra familia sea un núcleo sólido que os defienda de los dolores del exterior pero que sea permeable a los demás. Este pequeño reducto es nuestro mundo pero no olvidéis que se encuentra en otro mayor al que no podemos ignorar por mucho que lo intentemos.
19. Que vuestra vida sea un continuo dar y recibir. No tenemos nada si no damos, no somos nadie si nadie se acuerda de nosotros y nuestro buzón permanece vacío.
20. En la pareja, alguna vez, sin duda, habrá confrontación pero que nunca sea de tal magnitud que no se pueda resolver con una caricia. Que en vuestra confianza siempre esté el por favor, el gracias y el perdón.
21. Que vuestra casa sea el reposo del guerrero y de la guerrera, pero que esa comodidad no os haga cómodos ni haga caer el esfuerzo más sobre una persona que sobre otra.
22.
Buscad la felicidad, pero sabed que esta nunca es permanente. La felicidad
no circula en ríos bravos sino en regatos tranquilos, no agota nuestro tiempo,
sino que nos encuentra por los pequeños rincones, no nos busca a pleno sol,
sino que nos acompaña en los crepúsculos, aun así, desde esta aparente pobreza,
es la esencia que perfuma cada instante de nuestra vida y que nos guía en
la salida del túnel.
23.
Cada uno de nosotros formamos parte de un solo
ser y el principal objetivo de nuestra existencia es transferir la vida que
hemos recibido, ser él punto y seguido de la naturaleza que formamos parte.
24.
La vida es una simple carrera de relevos y en
cada uno de ellos permanece algo nuestro.
25.
La globalización no es buena ni es mala, es
sencillamente inevitable. Todo dependerá de cómo la gestionemos.
26.
El movimiento anti deslocalización, planteado
como formando parte de ese otro mayor llamado anti globalización no pasa de ser
una farsa. Pelear esa batalla, en justicia, sería combatir los derechos humanos
y sociales de los trabajadores adonde han ido a parar las plantas de
producción. Reivindicar su vuelta atrás en el fondo es demandar que la realidad
permanezca tal cual, un Norte pudiente y desarrollado y un sur pobre y
sobreexplotado.
27.
El internacionalismo ha de suponer una
reestructuración de las relaciones internacionales económicas y de poder, que,
de alguna manera, nos va a exigir un decrecimiento en el consumo de recursos
naturales y un apoyo en el crecimiento de las infraestructuras económicas de
los países más atrasados.
28.
Hacemos la revolución, pero tranquilamente
sentados en el café.
29.
En esa revolución toda acción social debe de ser
cosa del Estado que nunca nos debe afectar al bolsillo, al menos al nuestro.
30.
Decir te quiero es utilizar tu cuerpo, ser capaz
de decirlo con una mirada, con una caricia, con un beso, superar tu espacio
íntimo para invadir, sin agresión, el del otro.
31.
Lo importante del te quiero no es lo que
consigues de la otra persona a cambio, sino lo que consigues para ti mismo: la
libertad, la felicidad de ser quien, en el fondo, siempre quisiste ser, la
satisfacción de atreverte a mostrar tu yo.
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