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martes, 31 de julio de 2018

AMOR Y DOLOR



 
Es imposible separar la vida del dolor, de la misma manera que lo es hacerlo con el amor y el dolor. El amor es la realidad más frágil que forma parte de nuestro ajuar vital, tan frágil que nos asusta nombrarlo, para ello tenemos una amplia relación de sinónimos que cada uno de ellos trae consigo un matiz, una diferencia, por lo que dependiendo de la realidad a la que se haga referencia utilizamos una palabra u otra. Amar, querer, estimar, apreciar, estar enamorado, sentir cariño, encontrarse prendado y toda una serie de palabras, algunas otras referidas a las artes del enamoramiento. Nada más rotundo qué decir te amo, y, sin embargo, nada más certero que ello aunque sea necesario contemplar la relación de matices que hay que utilizar para diferenciar un te amo de otro. Hemos amado, amamos y seguiremos amando. Hay personas que han sido y son especiales en nuestra vida, personas que pasaron por ella hace años, que estuvieron un tiempo limitado, mucho o poco, que dejaron una u otra  huella, dejando el acento en una u otra parte de la pisada, y que fueron fundamentales o no para entender lo que hoy somos. Amar, dejar que la otra persona traspase nuestra mirada y que se aposenten en nuestra memoria afectiva, y que quede grabado el recuerdo de un cuerpo, de unas caricias, de un beso, de unas palabras, de una conversación, de un silencio, de un sueño. Personas a las que se ha querido (perdón, se ha amado) y te han querido y sin embargo, personas en las que ha quedado el rastro del dolor. Personas a las que, sin desearlo, se ha dañado. El dolor causado no se ha querido pero eso no evita la responsabilidad que tenemos sobre él. Cargarás con la sombra del dolor toda tu vida, con la herida de haber hecho daño a inocentes, a personas frágiles que se engancharon a ti como tabla de salvación y que tú terminaste dejando a la deriva. El amar nace contigo pero no nace contigo el saber hacerlo adecuadamente. No bastará con pedir perdón para evitar el sentimiento de culpa.

El amor y dolor son compañeros inseparables, como lo son la felicidad y el dolor, incluso la misma alegría. En ese vivir y sin vivir puede encontrarse un amor fundamental sin el que nada en tu vida se podría comprender, ni siquiera tú mismo, pero tampoco este se encuentra exento del dolor, incluso puede ser la prueba crucial para medir su envergadura. No hay amor que sobreviva sin tener que superar tiempo de dolor y con ello llegar a conocer mejor a la otra persona y a uno mismo. Irse construyendo intentando cicatrizar heridas. No hay relación posible basada en la mentira, pero la verdad es dolorosa. Se establece una relación a base de tender puentes, es muy difícil abandonarla cuando hemos ido dedicando el mayor esfuerzo de nuestra vida en esa arquitectura emocional. Llega un momento en el que una persona no se entiende sin la otra, ambas se encuentran vinculadas de tal manera que no siempre es fácil determinar donde acaba una y empieza la otra. Amar es ser capaz de superar el dolor, de ser más fuerte que él, de querer en las noches oscuras y en los días luminosos, en el llanto y en la risa, de aceptar todas las caras de la otra persona, siempre que ninguna de esas caras arriesgue tu vida. Uno nace con la necesidad de amar y ser amado pero no nace sabiendo manejarse en ello, hay que aprender de los errores para poder corregirlos, manejarse con la razón y las emociones buscando un equilibrio entre las dos. Nunca dejes de intentarlo, nunca lo dejes, nunca lo dejes.

1 comentario:

  1. Hice un comentario a tu anterior escrito, que torpemente no debí publicarlo bien y se perdió. No tiene más importancia que el que se sepa*is que sigo leyendo,aprendiendo, de todo cuanto puedo de esta extraordinaria experiencia amorosa llena de sabiduría tan hermosa, bella y generosamente compartida.
    Son las cuatro de la madrugada y hoy cumple mi nieto pequeño 4 añitos, y mi regalo va a ser 15 cuentos leidos por su abuela que he metido en un mp3, le he dedicado muchas horas, con el gran deseo de acertar en la experiencia, ya que con mi nieto mayor me ha funcionado y he logrado sustituir la tablet o el móvil por los audiocuentos de su abuela para irse a dormir.
    Nada más fragil que los niños, nada más dificil que prepararlos para el amor, hago mía tu frase "dedicarles el mayor esfuerzo posible para prepararles para esa aquitectura emocional". ¡¡Gracias y mil besos!!

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