El cuerpo dice basta, la mente, continúa.
Basta, el río desaparece, su cauce se encuentra seco.
Continúa, las nubes anuncian lluvia, la tierra se abre a ella.
Basta, la carrera te ha agotado, cargas con demasiado peso.
Continúa, no es tu carrera ya, es por otros por quién la corres, la
historia venidera te la ha arrebatado.
Basta, arrastras tus pies lentamente, prácticamente inmóviles.
Continúa, vuelas hacia rincones que no visitarás, el pensamiento se empeña
en lo imposible, por eso continuas volando.
Basta, sueño es tu alimento, asfixia su digestión.
Continúa, ellos van realizando
aberturas en tu inutilidad que alivian tu ahogo.
Basta, ebrio de penas no hay oráculo que dé respuesta alentadora.
Continúa, no hay futuro, solo tu presente importa y este puede ser
brillante e inagotable.
Basta, la fuerza del vendaval es ahora brisa tenue y delicada, el férreo
músculo una tela deshilachada.
Continúa, tu debilidad es ternura, tu fortaleza reside ahora en tu
sabiduría. Es ahora aquello que debes ofrecer.
Basta, el cuerpo se cae a pedazos, nada lo podrá reconstruir.
Continúa, los fragmentos de ti que vas dejando marcan el sendero de tu
recuerdo.
Basta, la incertidumbre te ciega, la ansiedad te devora, el tiempo venidero
deseas no verlo, no vale nada.
Continúa, atravesar la niebla redobla tu mérito. No importa tanto el lugar
a donde llegues como aquel que vas siendo en el camino que recorres.
Basta, eres lo que haces, lo que ibas haciendo va cayendo en el saco del
olvido. No eres nadie.
Continúa, no confundas hacer con el movimiento. Nada te impide amar, es
posible tu sonrisa, tu pensamiento no está cautivo. Desde tu celda puedes
transmitir la necesidad de cambiar.
Inevitablemente, llegará un momento en el que ambos se pondrán de acuerdo,
ese será el final.
escribes maravilloso tu blog tiene magia de palabras que bailan lo que piensas
ResponderEliminarme ha encantado encontrarte
Tu texto me maravilla
ResponderEliminardespués de leerlo he ido a tu perfil
me has asmobrado. La vida me asombra
un abrazo desde Miami